Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula, son depósitos duros que se forman en la vesícula biliar, un órgano ubicado debajo del hígado. Estos cálculos pueden variar en tamaño y composición, y están compuestos principalmente de colesterol o bilirrubina.
Los factores de riesgo para desarrollar cálculos biliares incluyen la obesidad, una dieta alta en grasas y baja en fibra, así como antecedentes familiares de cálculos biliares. A menudo, no causan síntomas, pero pueden provocar dolor abdominal intenso en el lado derecho, especialmente después de comer alimentos grasos.
En algunos casos, los cálculos biliares pueden obstruir el conducto biliar, lo que puede llevar a complicaciones graves como la colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) o la pancreatitis (inflamación del páncreas).
El tratamiento puede variar según la gravedad y los síntomas. En casos graves, se puede recomendar la extracción de la vesícula biliar a través de cirugía. En casos menos severos, se pueden sugerir cambios en la dieta y medicamentos para disolver los cálculos.
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